viernes, 21 de marzo de 2008




La mujer en el mundo


IRAQ: CINCO AÑOS DE DOLOR, DESTRUCCIÓN Y MUERTE
Por Mariela Pérez Valenzuela

Aunque de lejos, con la sola referencia de las noticias diarias y las imágenes conmovedoras que pocas veces dejan ver por la pantalla chica los grandes medios de información, no es difícil imaginar lo que han significado para las mujeres iraquíes estos cinco últimos años desde el inicio de la invasión contra su país, el 20 de marzo de 2003.

El ensordecedor estruendo de las bombas, un país destruido, sin escuelas y las que quedan desiertas, con hospitales repletos de enfermos y heridos, pero sin condiciones para atenderlos, miles de niños huérfanos, inseguridad, hogares sin agua y electricidad, es la realidad que les ha tocado vivir a estas mujeres, víctimas, como otras millones de personas inocentes, de una guerra injustificada.

Iraq, el quinto productor mundial de petróleo del mundo, se convirtió en una obsesión para Washington, que en su supuesta lucha contra el terrorismo, pero en realidad con una sed desmedida del llamado oro negro, se calcula ha ocasionado en estos cinco años más de un millón de muertes iraquíes, en tanto la cifra de sus soldados fallecidos se aproxima a los cuatro mil, en un país en el que gastó cada mes durante 2007 la cifra de 11 mil 700 millones de dólares.

Alejado de la supuesta “paz” que le llevan las fuerzas de ocupación al pueblo iraquí, este sufre las secuelas de una guerra inmoral, innecesaria, que no termina, y que fundamentalmente para los niños y las mujeres solo ha traído desesperación, dolor y muerte.

Organismos internacionales aseguran que la vida de las mujeres ha empeorado. De acuerdo con un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizado entre los años 2006 y 2007, el 21,2 por ciento de las iraquíes ha sufrido alguna forma de violencia física.

Un informe de la ONG Oxfam Internacional de julio pasado indicó que el 70 por ciento de los iraquíes carecía de acceso a agua potable segura y el 43 por ciento vivía con el equivalente de menos de un dólar al día, es decir, en la más absoluta pobreza. Ello, como es de suponer, es a ellas a las que más afecta.

A esto se suma que el índice de desnutrición infantil aumentó del 19 por ciento durante el período 1991-2003, hasta el 28 por ciento en 2007, siempre según la misma fuente, sin olvidar que la mayoría de los nacionales sufren escasez de alimentos, suministro de agua, servicios sanitarios, atención médica, educación y empleo.

El Día Internacional de la Mujer, celebrado el pasado día 8, las iraquíes llamaron a poner fin a la violencia contra ellas y a mejorar la precaria e insegura situación en que viven.

“Instamos a que se haga frente al asesinato y el terror que sufren las mujeres en Iraq, especialmente en las provincias de Basora (sur del país), Diyala (este) y la región de Mosul (norte)”, apuntó Nermin Ozman, ministra iraquí de Asuntos de la Mujer, para quien la violencia contra la población femenina es un “crimen contra la humanidad”.

En ocasión de la fecha, la diputada Safiya al Soheil, instó en un comunicado a crear un Consejo Supremo de la Mujer para que se ocupe de la defensa de sus derechos, a la vez que pidió buscar soluciones para aliviar la situación de las desplazadas a causa de la violencia.
En ese sentido, agencias de prensa dijeron que Soheil recordó que en Basora hay secuestradas, asesinadas y sometidas a una violencia que vulnera “los valores internacionales y religiosos”.

Aunque se desconocen las cifras exactas de las asesinadas, organismos de seguridad de esa provincia hablan de 140 durante el 2007 y ocho en lo que va de este año, mientras que en Diyala, fronteriza con Irán, la cifra se elevó a 200 el pasado año. Igual “suerte” corren en otras zonas del país donde la vida es una pesadilla para ellas.

Otro problema que las afecta es la enorme cantidad que han perdido a sus esposos después del comienzo de la guerra. Samira al Musaui, jefa de la comisión de la mujer en la Cámara, precisó que la cifra de viudas y divorciadas en Iraq es de casi una de cada ocho adultas.

Un informe publicado en Londres por la Medical Action for Global Security (MEDACT) ubica a las mujeres como las principales víctimas de las posguerras y cita como ejemplo la cantidad de abortos espontáneos que sufren debido al temor a los bombardeos.
”Las iraquíes están abortando espontáneamente por el terror que les causan los bombardeos”, declaró Maryanne Pierre, una de las directoras de la maternidad.

Al respecto Pankaj Shrivastav, vicedirector de Centro de Fertilidad y Ginecología de Dubai, puntualizó que “la guerra está causando infertilidad, abortos espontáneos y enfermedades infantiles. La población será afectada con alteraciones en el sistema reproductivo que se prolongarán al menos doce años”.

El estudio La salud y el bienestar social en Iraq después de la crisis del Golfo, editado por MEDACT, sostiene que una situación similar vivieron las mujeres en 1991 y en los años siguientes.

Ellas llevaron la peor parte en la posguerra, sostuvo la investigación, la cual también especificó que los daños provocados por la guerra en la infraestructura eléctrica, sanitaria y de red de aguas posee un efecto perjudicial en las mujeres.

De acuerdo con los ginecólogos el número de abortos y de niños que nacen con bajo peso aumentó significativamente, de la misma manera que se elevaron los casos de embarazadas con anemia y faltan los recursos para practicar cesáreas de forma segura.

Según Iftakhar Ahmed Al Samik, vicepresidenta de la Federación General de Mujeres de Iraq, debido a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a esa nación hace más de una década se prohibió la entrada de medicamentos contra el cáncer por su eventual uso en el armamento nuclear, lo que conllevó a un acrecentamiento de los casos de cáncer cérvico uterino y de mama.

Al cumplirse el quinto aniversario de la invasión de Estados Unidos la situación en Iraq es catastrófica. Aunque durante todo el año no faltan las voces que incluso en la potencia norteña reclaman el cese de la ocupación, en estos días los reclamos se incrementan.

Se estima que hasta 10 mil personas marcharon por Hollywood con carteles contra el presidente George W. Bush exigiendo el fin del conflicto bélico, según la agencia francesa de prensa AFP. Mientras, las mujeres, los niños, los civiles inocentes continúan viviendo una historia de dolor, desesperación, guerra y muerte. ¿Hasta cuándo?

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