La Esperanza/Trujillo.- Si bien es cierto las leyes son importantes, la solución de la violencia familiar no se resolverá con modificar normas, sino incentivando la educación con mayores recursos que debe venir del Gobierno Central y del mismo Congreso de la República que anualmente aprueba los presupuestos para este importante sector, manifestó la ex regidora del distrito La Esperanza, Juanita Amaya Argomedo, Presidenta del Centro de Promoción de la Mujer y Juventud de La Esperanza, en el Día de la Familia celebrado en todo el país el segundo domingo de septiembre. Lamento la dirigente, que la actual gestión edil del distrito La Esperanza, haya desminuido los pronoeis municipales, de 50 que dejo la gestión anterior, a menos de 15 centros iniciales municipales actualmente. Afirmo, que la base fundamental de la educación de los ciudadanos es en su pre infancia y se le esta descuidando, acción que debe ir paralelo de una constante capacitación de sus conductoras, asevero. Anoto, que la violencia familiar es mucho mas grave de lo descrito por las estadísticas, pues existe un gran porcentaje de violencia psicológica que no se acusa y se da dentro de los hogares de niveles medios y altos, como los recientes conocidos entre un congresista y su propia esposa. Las cifras contra las mujeres siguen siendo preocupantes, pues cada hora, 9 mujeres en el país son victimas de violencia familiar. Maltrato que no solo compromete a la mujer sino a los hijos, quienes se forman con serias perturbaciones de conducta, que puede derivar luego que estos niños, ya adolescentes, se refugien en las drogas, delincuencia y pandillaje, por haberse criado dentro de hogares donde reino constantemente la violencia familiar. De acuerdo a las versiones de las mismas mujeres maltratadas, precisan que ya no son vejadas físicamente, pero en cambio psicológicamente lo son diariamente cuando son obligadas con cinco o diez soles a subvencionar la mesa familiar, viéndose cada mañana con serios problemas para hacer alcanzar este poco dinero, para familias conformadas con cinco más miembros dentro del hogar. Pero, también debemos tener en cuenta que existen padres proveedores de todo lo material que necesitan los hijos, pero no se interesan de la parte espiritual de los mismos, es decir un padre proveedor ausente para sus hijos y sus problemas. Esta violencia "económica" contra las madres de familia en el distrito de La Esperanza, se esta tratando de superar con constantes talleres de capacitación artesanal donde se las prepara a las mujeres para la vida y el trabajo, con charlas de autoestima y defensa de sus derechos y obligaciones dentro de la sociedad, refirió Juanita Amaya. Tenemos que hacer entender a las mujeres, que la familia es la célula fundamental de la sociedad y cada miembro cumple un rol, sea como padre, madre o hijo, con todos sus derechos y deberes en un ambiente de respeto y solidaridad. El valor de la familia debe estar imbuido, en la presencia física, mental y espiritual de las personas en el hogar, con diálogo permanente, cultivando los valores en la familia. Es rol del estado atender a la persona y la familia como fin de supremo, pero esta responsabilidad debe ser asumida por los gobiernos locales que están mas cerca de la problemática de sus vecinos en busca de una comunidad saludable en toda su extensión, remarco finalmente Juanita Amaya Argomedo. |
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Cada hora 9 mujeres son víctimas de maltrato
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