: "La división del trabajo en la familia es la base para distribuir la propiedad privada entre el hombre y la mujer… la emancipación de la mujer y su igualdad con el hombre son y seguirán siendo imposibles mientras permanezca excluida del trabajo productivo social y confinada dentro del trabajo doméstico, que es un trabajo privado" Federico Engels Por: Claudia Herrera (*) En anteriores números se han abordado temas inherentes a la defensa de los Derechos de las Mujeres y la perspectiva de género; sin embargo, y por ser cuestiones de extensos componentes que movilizan valores propios de la socialización patriarcal y burguesa, algunos elementos quedan por fuera o se afrontan de manera muy superficial. Uno de estos asuntos tiene que ver con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. El 28 de septiembre, desde 1991, se conmemora el Día Internacional por la Despenalización del Aborto, decisión adoptada por el Comité Internacional Multidisciplinario de Mujeres reunidas en 1990, en Nueva York. Diversas razones condujeron a esta determinación: el alto índice de muertes maternas; mutilaciones que impedirían el ejercicio futuro de la maternidad; complicaciones pre, peri y postnatal; embarazos producto de violaciones; malformaciones fetales; secuelas de abortos practicados de manera clandestina; y, las distintas consecuencias psicosociales que impactan negativamente en las mujeres y en su entorno familiar y comunitario. En América Latina se calcula, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hay aproximadamente 6 mil casos de muertes en la región por abortos sépticos, es decir, abortos clandestinos mal practicados. Tiene nuestra región la tasa de abortos inseguros más alta a nivel mundial: anualmente se practican 3,7 millones de abortos, por lo que se estima una tasa de 26 por cada mil mujeres en edad reproductiva. Los abortos inseguros son la causa del 25% de todas las muertes femeninas que suceden en los países latinoamericanos y el Caribe, de alrededor de 12% en África, y de 10 % en Asia. (Funes, B; 2008) Desde una perspectiva marxista, el asunto sobre la discriminación de las mujeres es innato al tema de la conciencia de clase. El marxismo visibiliza y reconoce este hecho social: "el primer antagonismo de clases que apareció en la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer en la monogamia, y la primera opresión de clases, con la del sexo femenino por el masculino". Esta magistral descripción realizada por Federico Engels en su libro El Origen de la familia, la propiedad privada y el Estado (1884); partiendo de la base de que el orden social está determinado, según Engels, por el grado de desarrollo del trabajo y por ende de la familia, y, en un sistema social como el que vivimos, que es capitalista, se impone la familia burguesa y todos los valores que ésta conlleva. Es por ello que la discusión del tema sobre despenalizar el aborto trae serias contradicciones incluso dentro de nuestros cuadros. Una actitud perversa sería, pues, ignorar este hecho o silenciarlo, que a fin de cuentas es lo mismo. El reconocimiento de que la división del trabajo social tiene la impronta de los roles de género, da cuenta de la necesidad de implementar mecanismos de sensibilización y comprensión dentro de nuestras estructuras orgánicas como Partido. Las mujeres tienen derecho a decidir sobre sus cuerpos y el Estado y la Iglesia han impuesto históricamente una carga de roles asimétricos, donde se define a priori, que las mujeres no tienen derecho a empoderarse ni de sus vidas y mucho menos de lo que tiene que ver con la reproducción, ya que éstos (Estado-Iglesia), no son neutros sino que responden a las concepciones políticas del sistema capitalista. Debemos pues, reconocer que son nuestras mujeres pobres las que se someten cotidianamente a una situación de riesgo, de su integridad física, psíquica y social, por lo que no deben ser juzgadas ni penalizadas –aspecto que aun está en la legislación venezolana-, sino que debemos buscar las razones objetivas que subyacen en este problema de clase y que se demuestra en las cifras que es un grave problema social y de Salud pública. La participación en los ciclos de discusión sobre la Despenalización del Aborto, que se llevarán a cabo en la semana del 20 de septiembre al 2 de Octubre de 2009, será una importante ocasión para nutrirnos más sobre lo que debe ser uno de los temas de discusión del 14º Congreso del PCV, la lucha por el derecho al aborto libre, seguro y gratuito. (*) Célula Clara Zetkin, del PCV en Caracas. DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO /Por: Claudia Herrera Escrito por Claudia Herrera Saturday, 03 de October de 2009
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