Patricia, heroína mapuche
César Lévano
Toda América, incluido Estados Unidos, es recorrida por una campaña de solidaridad con Patricia Troncoso, la dirigente mapuche que lleva 110 días de huelga de hambre en defensa de la libertad y la tierra de su pueblo.La lideresa ha emprendido esa acción para reclamar: 1. La desmilitarización del territorio mapuche; 2. la derogación de ley antiterrorista establecida por Pinochet y que se pretende aplicarle a ella; 3. la libertad de todos los presos políticos mapuche.La luchadora mapuche sufre, en el “estado de derecho” de Chile, torturas que sublevan el ánimo. Se le ha mantenido atada de brazos, piernas y cintura; tiene prohibidas las visitas; el personal de carabineros que la resguarda come delante de ella; se le ha drogado para obligarla a ingerir alimentos, con lo cual se viola la Declaración de Malta sobre Personas en Huelga de Hambre, aprobada por la Asociación Médica Mundial en 1991, que indica que no es ético forzar a alimentarse a tales huelguistas.En los últimos días, Patricia fue trasladada al Hospital de Chillán, en contra de su voluntad y de su familia, contrariando la recomendación médica de que se la condujera a un nosocomio de Santiago de Chile. Hay que ubicar el caso en el panorama de creciente violencia antipopular del régimen de Chile. Hace dos semanas fue asesinado por la espalda el estudiante mapuche de Agronomía Matías Carrillo Quezada, que reclamaba la devolución de tierras ancestrales de su etnia.Ése es el sello del llamado “Segundo tiempo” del gobierno de la señora Bachelet, quien ha expresado que en esta etapa va a tener como primera prioridad el mantenimiento del orden público. “Lo vamos a mantener con toda la fuerza de la ley”, ha dicho la presidenta. Es decir, con toda la fuerza de las cachiporras y las balas.Triste involución de una mujer que sufrió la represión de Pinochet y que ahora emplea las leyes y los métodos del pinochetismo. El viernes 25, el doctor Martín Almada, miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Americana de Juristas y Premio Nobel Alternativo de la Paz, llamó a la solidaridad continental con Patricia Troncoso y denunció que los militares y carabineros de Chile se siguen perfeccionando en la Escuela de Asesinos que funciona en el estado de Georgia, Estados Unidos.Pese a esos antecedentes, expuso Almada, el gobierno de Chile aspira a integrar la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que se elegirá próximamente.Almada, que es un jurista paraguayo que sufrió la represión brutal de la dictadura de Alfredo Stroessner, ha llamado a que las naciones indias de Estados Unidos se unan a la lucha por impedir el asesinato de Patricia Troncoso.El martirio de esta lúcida y valiente luchadora despierta ira y subraya que se le castiga por mujer, por mapuche y, sobre todo, por revolucionaria.
Toda América, incluido Estados Unidos, es recorrida por una campaña de solidaridad con Patricia Troncoso, la dirigente mapuche que lleva 110 días de huelga de hambre en defensa de la libertad y la tierra de su pueblo.La lideresa ha emprendido esa acción para reclamar: 1. La desmilitarización del territorio mapuche; 2. la derogación de ley antiterrorista establecida por Pinochet y que se pretende aplicarle a ella; 3. la libertad de todos los presos políticos mapuche.La luchadora mapuche sufre, en el “estado de derecho” de Chile, torturas que sublevan el ánimo. Se le ha mantenido atada de brazos, piernas y cintura; tiene prohibidas las visitas; el personal de carabineros que la resguarda come delante de ella; se le ha drogado para obligarla a ingerir alimentos, con lo cual se viola la Declaración de Malta sobre Personas en Huelga de Hambre, aprobada por la Asociación Médica Mundial en 1991, que indica que no es ético forzar a alimentarse a tales huelguistas.En los últimos días, Patricia fue trasladada al Hospital de Chillán, en contra de su voluntad y de su familia, contrariando la recomendación médica de que se la condujera a un nosocomio de Santiago de Chile. Hay que ubicar el caso en el panorama de creciente violencia antipopular del régimen de Chile. Hace dos semanas fue asesinado por la espalda el estudiante mapuche de Agronomía Matías Carrillo Quezada, que reclamaba la devolución de tierras ancestrales de su etnia.Ése es el sello del llamado “Segundo tiempo” del gobierno de la señora Bachelet, quien ha expresado que en esta etapa va a tener como primera prioridad el mantenimiento del orden público. “Lo vamos a mantener con toda la fuerza de la ley”, ha dicho la presidenta. Es decir, con toda la fuerza de las cachiporras y las balas.Triste involución de una mujer que sufrió la represión de Pinochet y que ahora emplea las leyes y los métodos del pinochetismo. El viernes 25, el doctor Martín Almada, miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Americana de Juristas y Premio Nobel Alternativo de la Paz, llamó a la solidaridad continental con Patricia Troncoso y denunció que los militares y carabineros de Chile se siguen perfeccionando en la Escuela de Asesinos que funciona en el estado de Georgia, Estados Unidos.Pese a esos antecedentes, expuso Almada, el gobierno de Chile aspira a integrar la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que se elegirá próximamente.Almada, que es un jurista paraguayo que sufrió la represión brutal de la dictadura de Alfredo Stroessner, ha llamado a que las naciones indias de Estados Unidos se unan a la lucha por impedir el asesinato de Patricia Troncoso.El martirio de esta lúcida y valiente luchadora despierta ira y subraya que se le castiga por mujer, por mapuche y, sobre todo, por revolucionaria.