Foto: Chema Martínez
De una carrera prolífica que lo mismo la ha llevado a trabajar con mujeres obreras que a fundar un partido político y postularse como candidata a la presidencia de México, Patricia Mercado dirige hoy un proyecto a favor de la igualdad, que busca solucionar los problemas de género e impulsar una agenda económica en el país que mejore la condición femenina y reivindique el trabajo en el hogar no remunerado.
¿Quiénes forman SUMA, transformando para la igualdad en México?
Es una suma voluntades. Una alianza entre cinco organismos de la sociedad civil e instituciones de Estado como el Instituto Nacional de las Mujeres, y el ONU Mujeres, para buscar a todas aquellas líderes que están convencidas de querer participar en la vida pública de México y fortalecer sus capacidades, […] la idea es nivelar el piso en la toma de decisiones y aminorar la desigualdad. […] México es el tercer país del mundo con la mayor brecha de desigualdad. De un concurso de 1,200 proyectos en torno al empoderamiento económico y político de las mujeres, sólo trece propuestas recibieron un financiamiento del ONU Mujeres, tres de América Latina. Y entre ellas, SUMA, el único de México.
¿Es para mujeres que ya participan en política o sin experiencia?
Puede haber jóvenes que están empezando. Lamentablemente no hay un verdadero servicio civil de carrera que incluya a los puestos directivos, los tomadores de decisiones que son más bien parte de un equipo político, el esfuerzo está dirigido a mujeres que buscan ser parte directa de esa toma de decisiones, […] formaremos en recursos de poder a un número entre 800 y mil mujeres que habrán de participar en los próximos procesos electorales de 2011, 2012 y 2013, de cualquier ideología o partido político.
Parece un gran esfuerzo de unidad frente a las diferencias que han marcado la agenda de género y el señalado retroceso en materia de derechos de las mujeres en varios estados…
No por ser mujeres pensamos igual. Tenemos diferencias entre nosotras […] pero el punto que nos une aquí, el tema común, es la necesidad de tener mayor participación en los espacios políticos y la toma de decisiones. Impulsar el empoderamiento económico, que las mujeres puedan tener acceso a recursos y a una mejor calidad de vida, con eso nadie está en desacuerdo, en generar igualdad.
¿Qué tan grave es la desigualdad para las mujeres?
Hay un problema de desigualdad transversal en todo el país. Hay muchos excluidos, y en esos sectores excluidos también hay mujeres. Mujeres en pobreza extrema, indígenas, lesbianas que no tienen una presencia tan fuerte en la agenda como los gay, por ejemplo. […] En el fondo sucede que los roles de género cambiaron para las mujeres, que se incorporaron al trabajo remunerado; pero no para los hombres, que no se han incorporado igual en las tareas domésticas. Los asuntos de la vida cotidiana, que son los que más importan, siguen recayendo en mujeres, así como el cuidado de niños, ancianos, discapacitados y enfermos. El empoderamiento de las mujeres no es sólo por el bien de ellas, sino de todos los ciudadanos. Hoy las familias son pequeñas, con uno o dos hijos, y una población que envejece ¿quién se va a hacer cargo de su cuidado en unos años? Las ciudades, las instituciones no están preparadas. […] Esos son los temas de la vida cotidiana que hay que poner en la agenda pública y empatarlos con las grandes variables de la economía y la política.
Y exigen la participación de las mujeres…
Se requiere de la mirada de las mujeres, porque ellas son las que están más cercanas al hogar y a los problemas de la vida cotidiana. Y por eso se requiere que participen en la vida pública e incluyan esos temas en la agenda. En la medida que más mujeres tengan acceso a los puestos de poder, vamos a abonarle a la democracia en el país y a la igualdad.
¿Se requiere de una mujer presidenta en México?
Más que un asunto de faldas o pantalones, se requiere la participación de las mujeres en la agenda pública, en cualquier cargo. El solo hecho de ser mujer no es garantía, sin el compromiso de mujeres que estén conscientes de sus capacidades, de sus fortalezas y de sus posibilidades y las dirijan a nivelar el piso de esas desigualdades. […] Los ciudadanos están demandando nuevos liderazgos, nuevas respuestas y eso explica la llegada de algunas mujeres a la presidencia de países en América Latina. Algunas, no todas claro, se han comprometido y apoyan con mayor fuerza las políticas sociales.
¿Y el empoderamiento económico?
El no acceso de las mujeres a los recursos económicos está ligado con muchas situaciones, como es la violencia. Mientras una mujer no tiene recursos propios, es más fácilmente violentada por esa falta de autonomía. También es tiempo de que se reivindique el trabajo en el hogar no remunerado.
¿Qué opina sobre la violencia extrema, los feminicidios?
Hay un gran miedo de los políticos al tema. En los casos que se ha solicitado la alerta de género ha habido un rechazo, porque no se ha comprendido esta herramienta y se piensa que puede usarse para golpear políticamente. No esa así. En principio la alerta de género es reconocer "aquí está pasando algo", se forma una c omisión que lo analiza y determina si hay una situación de feminicidios o no, […] y se establezcan luego políticas públicas para solucionarla, […] sí me parece que no debe emitirse una alerta de género en medio de un proceso electoral, pero Jalisco está en buen momento para hacerlo porque no hay elecciones hasta el 2012.
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