: Las mujeres son el colectivo más azotado por la pobreza en el mundo. La falta de educación y el menor acceso a los servicios de salud son las principales causas. Las estadísticas señalan que las mujeres son el colectivo más azotado por la pobreza en el mundo. La falta de educación, a la que se suman factores como la carencia de derechos, el maltrato, el menor acceso a los servicios de salud o las normas culturales que sólo dan prioridad al bienestar de los hombres son los culpables de esta realidad, que hace de la mujer un ser humano de segunda clase. Sin embargo, la otra cara de la moneda muestra que, a pesar de ello, son también las más solidarias. "Las mujeres tenemos mayor empatía con los que sufren y una habilidad innata para practicar la solidaridad", destacó la directora general del Comité Español del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), María Ángeles Siemens, en la jornada Mujer, Solidaridad y Cooperación, organizada por las fundaciones Eduardo Barreiros y Universidad Rey Juan Carlos. En su opinión, históricamente las féminas han sido miembros marginados u oprimidos de la sociedad y "desde ese papel de perdedoras han desarrollado la capacidad de ponerse en el lugar del que tienen enfrente; tienen la habilidad de escuchar al otro, al diferente". El factor educacional Por este motivo, el factor educacional es primordial, ya que, como señaló Marisa Caprile, presidenta de la asociación Por la Sonrisa de un Niño en España, "cuando educas a un varón, educas a un individuo, pero cuando educas a una mujer, educas a todo un pueblo". Un aspecto en el que también incidió la presidenta de la asociación Women Together, Joana Caparrós, quien destacó que el 80% de los beneficiarios de microcréditos en todo el mundo son mujeres, una realidad que ha hecho posible el funcionamiento de un programa llamado Moda para el desarrollo, impulsado por la ex modelo Bibi Russell y que cuenta con el beneplácito de la Unesco y del que no sólo se benefician 35.000 mujeres –en países como Bangladesh, Bosnia-Herzegovina, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay– sino las comunidades en las que viven. Y es que, a pesar de ser la mujer la más afectada por la pobreza, la cooperación no ha sido entendida con el lenguaje y las necesidades que requiere. Según Siemens, "a pesar de, por desgracia, ser ellas las protagonistas de la ayuda internacional, ya que el 80% de las mujeres y niños tienen un acceso limitado a la educación y el 80% de los refugiados y desplazados también son mujeres y niños, no se escuchaban sus necesidades reales". Poco a poco, esta realidad va cambiando, aunque aún continúa en proceso de transformación. Pero para ver la realidad de la pobreza no hace falta irse muy lejos, sino que la tenemos a la vuelta de la esquina. Más de ocho millones de personas viven en situación de pobreza relativa en España, es decir, sus ingresos son inferiores al 60% de la renta media. "Eso implica un porcentaje alarmante del 20%, cinco puntos más que la media europea", destacó María Entrecanales, presidenta de la Fundación Balia, quien añadió que la pobreza relativa afecta al 24% de la población infantil española, frente al 16% de la Unión Europea. La crisis económica está provocando que disminuyan las subvenciones públicas y las aportaciones de las empresas a las organizaciones no gubernamentales, mientras que se mantienen las donaciones de particulares. Más de 4 millones de españoles destinaron parte de su sueldo a una causa benéfica en 2008. "Aunque han mejorado en sus políticas de responsabilidad social, los presupuestos han disminuido sensiblemente, mientras que el ciudadano medio está creando una red solidaria con la que se están paliando los efectos de un posible conflicto social", según Caparrós. Siemens destacó que con la crisis "los ciudadanos recortan gastos, pero prefieren gastar menos en cervezas y tapas antes que cortar su aportación de 10 euros al mes a una causa solidaria". Y es que, según Caprile, los ciudadanos, "a diferencia de las empresas, intentan mantener sus compromisos aunque eso les suponga un esfuerzo". Esa solidaridad entendida en el largo plazo es fundamental, según las participantes en la jornada, quienes consideran que es imprescindible concienciar a la sociedad para que sea solidaria, empezando por los niños para que, cuando de mayores sean empresarios o gobernantes, tengan la voluntad de dar sin necesidad de que haya que pedírselo."Aunando fuerzas podremos realizar mayores campañas de sensibilización que muestren la situación de desventaja y de desigualdad que viven todavía un porcentaje significativo de la población", concluyó Entrecanales. Fuente: Expansión 0 comentarios Deja tucomentario ((•)) Escucha este http://dinerodesdetuordenador.blogspot.com/2009/11/pobreza-y-mujer.html
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